jueves, 28 de marzo de 2013

Concentración de Semana Santa

Como viene siendo tradición, los chavales se marchan unos días de concentración con sus entrenadores en Semana Santa. Ciclismo sí, pero más que ciclismo.




La Morgal. La crónica

Se abrió el telón de una nueva temporada, con buenas noticias. ¡Somos más que el año pasado!
Y eso que echamos en falta a algunos que por lesión o varios no han estado en la jornada inaugural. El ciclismo necesita de estas categorías para seguir vivo.
No estaba la escuela de Cangas de Onís, que no se han sumado a estos Escolares. Y desde luego, los que merecen un premio son los Vela Castropol, que tienen que recorrer Asturias para poder estar en las distintas pruebas.
Saludos y saludos. Desde el año pasado no nos veíamos con corredores y allegados. Esa ventaja tenemos respecto a otros deportes que solo se ven dos veces al año, nosotros de marzo a septiembre nos vemos casi todos los fines de semana, lo que da un toque de "familia", La Familia del Ciclismo. Entre padres rápidamente se identifica a los nuevos, el resto casi las mismas caras. Pero entre chavales si que se nota cambio en estos meses, estirones todo, e incipientes mostachos y voces más graves entre los mayores.
Nervios. Siempre hay cierto nerviosismo. ¿Cómo andaré? ¿Cómo andarán? ¿Habrán entrenado mucho? ¿Será este mi año?. ¡Qué dorsal tan chulo me ha tocado!
Silbato de salida y en nuestro caso tenemos representación en todas las carreras, exceptuando Promesas 5. A mi se me olvido cargar la cámara, así que tuve que estar ahorrando "gasolina" todo el día. Así que esto unido a la nutrida representación, una avería de uno de nuestros corredores (el mio) justo antes de la salida, que hubo que resolver sobre la marcha, hicimos lo que pudimos en la toma de imágenes.
Los más pequeños siempre son una gozada, como en tan poco tiempo se dejan todo lo que traen y luego se dedican a jugar el resto de la mañana. Laura con ese nervio y esas ganas, comandó casi toda la carrera, siendo superada al final. Los promesas estuvieron sobresalientes tanto en la carrera como en la gymkana, donde peor les fue a nuestros alevines.
Las 15 y 20 vueltas de los mayores, unido a que se atacó de salida en ambas categorías,  hicieron muy, muy duras las pruebas, lo que ocasiono que se convirtiese en un auténtico rosario de corredores. En infantiles se juntaron más de 30 corredores, en una carrera muy vistosa, con ciclistas por todo el circuito. La pena son los errores en las clasificaciones.
Paréntesis de la Semana Santa y nos volvemos a ver de nuevo en La Morgal