Menuda jornada que hemos vivido hoy en el barrio de La Carriona de Avilés. En Promesas, piccolo Hugo, como lo llamaba Nibali el otro día en la Vuelta, se ha marcado un increíble tercer puesto, siendo superado sobre la línea de meta por Samu. Menuda progresión, si la distancia al vencedor al principio se media por segundos, luego por metros, bicicletas, ahora estamos terminando por centímetros y de los de un flexometro de juguete. Pelayo se impuso, como nos tiene acostumbrados, con gran superioridad. Víctor en infantiles, hizo igualmente una gran carrera, aguantando gran parte de la prueba en el grupo de adelante, ambicioso. Esta vez dejo bien lejos al motorista. ¡Sigue así, que cada vez están mas cerca!.
Como veis me dejo para el final la carrera de los Alevines. ¡Vaya gozada! Esta vez, el maestro repartió las partituras de la obra: “El Imperio De La Calle de la Carriona”. Un “allegro ma si troppo” **, para trio de alevines, en sol mayor (que caia en ese momento). Lo curioso es que esta vez si se la pusieron sobre la potencia del manillar y a interpretar. Salio la carrera encabezada por Adrian del Santi Pérez, siempre valiente. Hasta que en la segunda vuelta Pedro puso el amarillo en cabeza, para que ya no se borrase ese color. Zaleo el cocotero hasta que ambiciosa Andrea lo atrapo, dando continuidad Darío sin respiro. Se forma un trío perseguidor con Andrea tirando, Yago en funciones de secante y David a rueda de este. Hasta en dos ocasiones llegaron a tenerlo cogido, pero la fe e insistencia de este, le llevaron a abrir un hueco en la última vuelta que sería definitivo. ¡Bien, Darío, bien!, creo que nadie dudaba que tu victoria llegaría, mas pronto que tarde. ¡Bien, Manzanillos, bien!, seguro que así seguiréis ganando, pero no solo carreras, sino oficio ciclista.
Nos vemos el martes en Candás.
** (Contentos, pero si demasiado o lo que es lo mismo; "demasiado para el cuerpo")
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